jueves, 30 de abril de 2015

Mujer Moderna Actual



Mujer Moderna Actual

  
A lo largo de los años y de las décadas, el papel de la mujer en la sociedad ha ido cambiando. Este cambio no ha sido ni rápido ni fácil, sino que se ha producido paulatinamente.
La mujer ha sufrido mutaciones en todos los aspectos de la vida: desde el ámbito familiar, hasta su papel profesional, pasando por las relaciones con el sexo opuesto, y hasta con el mismo sexo. La mujer cambió, pero nos preguntamos, ¿estaban listas para este cambio?
En tiempos pasados, las mujeres eran vistas como el objeto que organizaba el hogar, con un rol principalmente doméstico, tomando toda responsabilidad y poder dentro del mismo. Desde su crianza se le atribuía, y ella misma asumía, todo lo relacionado con la crianza de los hijos y el cuidado del hogar. La mujer era vista como un servicio y ayuda para el marido. Ella era la jefa del hogar y el marido el jefe de la familia.
Su principal dedicación era ser ama de casa y era impensable que la esposa se desempeñara laboralmente fuera del calor del hogar.
Por otro lado, a la “mujer antigua” no se le ocurría buscar o mirar a diferentes hombres hasta encontrar a su amor ideal. Por el contrario, se casaban con el primer novio, con el novio de la adolescencia y a una muy temprana edad. Este, por supuesto, era su primer hombre sexualmente hablando, y era él quien las llevaba a una vida adulta, y ni pensar en el divorcio que era mal visto por la sociedad.
Actualmente todo ha cambiado, la mujer ya no es más aquella chica que se queda en casa esperando al amor de su vida, ya no se queda aprendiendo los quehaceres domésticos para llegar a ser la servidora ideal para el marido, ni tampoco se queda con la educación básica, sino que sale en busca de más.
Muchos son los eventos que han pasado y han llevado a diferenciar a aquella “antigua mujer” con esta “mujer moderna”, liberal, y sin miedo a nada. Guerras, revoluciones, derecho a voto son algunos de los hechos significativos que han llevado al cambio de roles.
Pero ella no hubiera cambiado sin que la sociedad y los hombres se lo permitiesen. Se puede decir que este cambio de roles no sólo se dio en la mujer, sino que también fue un cambio social y un cambio del sexo masculino. Todos han cambiado.
En el contexto actual, la mujer debe llevar adelante varios roles simultáneamente. Esto genera una gran carga para algunas. Muchas de ellas lo hacen por necesidad, otras muchas por gusto y auto superación.
La sociedad moldea un tipo de mujer, la mujer que sale a luchar, que no se queda solo con lo que se le da. Busca una mejor vida para ella y para su familia. Ya no es más el sexo emotivo, susceptible, llorón. Dejó de ser el sexo débil por el sexo que va al frente, lucha contra todo y todos
Lo mismo ocurre en el aspecto sexual, ya no son las mujeres las que cumplen el rol pasivo, que están a la espera de que un “príncipe” las venga a seducir y a rescatar de la casa de sus padres. El rol que se le asignaba a la mujer era, básicamente, el papel de madre. Antiguamente, el hombre era el principal sustento de la familia. Sin él no se podía concebir a un niño, ni tampoco sustentar económicamente a la madre e hijos. Sin el padre se veía incompleta a la familia, se desmoronaba.
Hoy en día con los nuevos métodos de concepción, tales como la inseminación artificial, el hombre es dejado a un lado, ya no se necesita de él para tener hijos y formar una familia. En segundo lugar, la mujer ha salido a trabajar, tiene un papel activo en el mercado laboral, lo que le permite que tanto ella como su hijo tengan un sustento económico que los ayude a sobrevivir.
La relación entre el rol de madre y el rol de trabajadora ha cambiado: la mujer solo se dedicaba a ser ama de casa, atender a sus hijos y no trabajar fuera de su hogar. Actualmente la mujer se ha insertado en el mercado laboral, asumiendo grandes responsabilidades, sin descuidar la educación de los niños ni el cuidado de su familia.
Estos cambios, también han afectado a la institución del matrimonio.
Tradicionalmente se creía que la mujer veía al matrimonio como única forma de construir un núcleo familiar, de procrear y sentirse protegidas. Pero esto ha ido cambiando, y en la actualidad, muy pocas mujeres consideran indispensable tener una pareja estable para poder tener una familia.
El sexo ha dejado de ser un tema tabú para pasar a ser un tema que se discute abiertamente, no solo entre charlas con amigas, sino también en la televisión, revistas y otros medios.
La mujer se casaba con el hombre que era aceptado por los padres y era el primer novio con quien perdía la virginidad una vez casada y se destinaba a pasar el resto de su vida. El divorcio y/ o separación era impensable. Se dedicaban devotamente a su matrimonio y al cuidado de sus hijos sin salir de su hogar, suprimiendo toda relación con sus amigas y toda actividad de gusto personal.
En estos días, las mujeres pasan años y por muchos hombres antes de encontrar al hombre indicado y cuando lo hacen no se casan de inmediato, pasan muchos años de noviazgo y como fase siguiente se van a vivir juntos. Esta situación puede llevar al matrimonio o no, dependiendo de cada pareja y de su evolución y postura al compromiso.
El sexo femenino sigue frecuentándose con sus amigas (hasta tienen días fijos para salir con ellas), tienen tiempo libre para su recreación. No es más la esclava del hogar, del esposo.
Por otro lado, el sexo se ha vuelto más casual, está bien visto tener affaire. No es necesario esperar hasta casarse para tener relaciones, por el contrario, se está produciendo un cambio, sobre todo entre las adolescentes, que ven erróneo llegar vírgenes al matrimonio.
Pero sí bien en las maniobras de acercamiento, las mujeres empezaron a tomar la iniciativa, su manera de hacerlo es mucho más selectiva y discreta que la que practican los hombres.
Las mujeres tienen el poder de estudiar, trabajar y tener éxito propio pero a la vez no quieren renunciar a su feminidad.
En toda mujer actual hay una mezcla entre la nueva autonomía individual y la tradición. Ciertas normas y valores sociales han ido desapareciendo, mientras que otras han logrado mantenerse: tanto los ritos de belleza, la seducción, la moda han permanecido, mientras que el culto a la
Virginidad, la posición de la mujer en el hogar han cambiado.
Se cuidan, siguen un estilo (o muchas veces simplemente la moda), buscan glamour y seducir al sexo opuesto. Consideran a lo exterior vital, un símbolo de belleza. Las cirugías estéticas han encontrado su auge y siguen en alza. La mujer hace de todo para verse mejor, para sentirse cómoda con su cuerpo y consigo misma.
Todas estas características son las que califican a la mujer actual: una mujer que conquisto el poder de disponer de sí misma, de decidir sobre su cuerpo, matrimonio, fecundidad y el derecho al conocimiento y desempeño de cualquier actividad.

Valores de la Mujer



Valores de la Mujer:


Los valores debes ser apreciado porque son lo que hacen aún más especial y delicada a las mujeres jóvenes. Los colores que representan estos valores son usados para diferentes propósitos pero en general, pare demostrar y resaltarlos en estas mujeres.
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    Las mujeres jóvenes tienen 8 valores, cada uno es representado por un color:

·         1. La fe es representada por el color blanco.

·         2. El valor de la naturaleza divina se representa por el azul.

·         3. El valor individual (de cada persona) se asocia al rojo.

·         4. El conocimiento es representado por el color verde.

·         5. La elección y responsabilidad de las mujeres jóvenes es representada por el color naranja.

·         6. Las buenas obras van con el amarillo.

·         7. La integridad, esencia de las mujeres jóvenes, se representa con el color morado.

·         8. La virtud de estas mujeres está asociada al dorado.

El Ser mas Maravilloso



El Ser Más Maravilloso:


 Mujer  Del latín mulĭer, una mujer es una persona del sexo femenino. Se trata de un término que se utiliza en contraste a hombre o varón, conceptos que nombran a los seres humanos de sexo masculino.
El uso más específico de la palabra mujer está vinculado a la persona del sexo femenino que ya ha llegado a la pubertad o a la edad adulta. Por lo tanto, la niña se convierte en mujer, según los parámetros culturales, a partir de su primera menstruación.
El rol social de la mujer ha cambiado a lo largo de la historia. Durante siglos, la sociedad consideró que la mujer debía limitarse a cumplir con sus funciones de esposa y madre. Con el tiempo, las mujeres comenzaron a ocupar roles sociales más relevantes en distintas funciones, tanto en el mundo del trabajo como en la política.
En la actualidad, es habitual encontrar mujeres ejerciendo la presidencia de un país (como Michelle Bachelet en Chile y Cristina Fernández en Argentina) o dirigiendo grandes empresas (como Carol Bartz en Yahoo!).
Hay que subrayar que el día 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer. Con él se intenta conmemorar la lucha que durante siglos las féminas han mantenido en todo el mundo para poder conseguir la igualdad respecto al hombre. Así, desde el año 1911 se viene celebrando esta jornada especial que sirve especialmente para recordar a unas mujeres que murieron trabajando.
Se trata en concreto del fallecimiento de un total de 126 féminas, de entre 48 y 14 años, como consecuencia del incendio que se desarrolló en la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist (Nueva York) en la que trabajaban. Y murieron porque los propietarios habían cerrado todas y cada una de las puertas de la industria a raíz de los movimientos que habían llevado aquellas para exigir un trato digno.
La igualdad de género, de todas formas, aún no se ha alcanzado en plenitud. Es usual que un hombre reciba mayor remuneración que una mujer por un trabajo de idénticas responsabilidades, por ejemplo.
El feminismo es la corriente ideológica que lucha por la igualdad de oportunidades y se opone al machismo. Ciertas prácticas y costumbres sociales, sin embargo, aún se mantienen: cuando una mujer se casa, pasa a ser “la mujer” del hombre en cuestión. En cambio, al marido no se lo nombra como “el hombre” de la esposa.
Existen distintas expresiones y términos que forman parte de nuestro lenguaje coloquial y que se usan para hacer referencia a variados tipos de mujeres. Así, por ejemplo, es frecuente oír el término mujer fatal. Este se emplea para referirse a aquellas féminas que cuentan con un gran atractivo físico y un poder sexual que trae locos a los hombres, quienes al caer rendidos ante ellas sufren consecuencias desgraciadas.
De la misma forma, también es frecuente hablar de mujer objeto. En este caso, se emplea para hacer mención a toda aquella fémina a la que sólo se le valora por su belleza física, por su atractivo, y no por el resto de cualidades que puede tener.